Leo en Pokernews, que el que fuera en un pasado estrella mundial del tenis, Boris Becker, se convertirá en breve en miembro del equipo PokerStars.
Es curioso como una disciplina como el tenis, que no es ni mucho menos un deporte de los denominados tácticos, y en donde priman cualidades como los reflejos, la potencia física y sobre todo la técnica, ofrece continuamente grandísimos jugadores de póquer.
Todo el mundo conoce el pasado tenistico de los nórdicos Gus Hansen y Patrick Antonius, que fueron jugadores de nivel en categorías junior.
Otra gran figura del póquer, que también se consagró en la elite profesional del tenis es David Benyamine.
(Que tipazo conserva el Benyamine. Mucho mejor que el de su novia Erica…)
También el ruso Kafelnikov, parece que tras su retirada cambió las pistas por los tapetes.
Ahora es Mr. Wimbledon quien ha fichado por PokerStars, no sabemos si por su calidad como jugador o por su renombre, aunque si es cierto que ya le habíamos visto participando en algún que otro evento del EPT.
No se me ocurre, donde puede estar esa relación que hace triunfar en el póquer a los que triunfaron en el tenis, mas allá del elevado instinto competitivo que les puedan inculcar en el tenis desde chavales y que aprovechen en otras disciplinas. Quizás es que en esos campus de tenis en que los encierran desde chavales para forjarles como estrellas, el día que llueve y no pueden entrenar matan el rato jugándose la propina al póquer en sus habitaciones.
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